

El consumidor, ante la mala coyuntura económica, se informa más sobre sus derechos y los ejerce con más intensidad. Así, el pasado año aumentaron significativamente las quejas por problemas con los bancos (especialmente, por prácticas abusivas con respecto a las hipotecas) y con la recaudación de impuestos, junto con un gran número de quejas colectivas que, según Cava de Llano, indican "el malestar provocado en amplios colectivos sociales" por las medidas adoptadas por el Gobierno para combatir la recesión, especialmente la reducción de los salarios.
Así, las quejas colectivas pasaron de 3.626 en 2009 a 17.449 en 2010. En sintonía con ésto, las reclamaciones relativas exclusivamente a temas económicos se duplicaron el pasado año, al elevarse de 1.780 a 3.692.
En cuanto a su distribución por comunidades autónomas, el mayor número de quejas provino de la Comunidad de Madrid (21,85%), seguida de Andalucía a s (18,32%), la Comunidad Valenciana (14,15%) y Cataluña (10,29%).
Según ha indicado la Oficina del Defensor del Pueblo, la crisis ha llevado a numerosos ciudadanos a presentar quejas por la gestión que los bancos hacen de las situaciones de impago o de insolvencia familiar o personal.
Por otra parte, la atención en el sector de las telecomunicaciones sigue acumulando un gran número de protestas acerca de las condiciones y el coste del servicio, que es mucho más caro que otros países de la UE. También, experimentaron una fuerte subida las investigaciones de oficio, que alcanzaron los 466 expedientes, frente los 269 del ejercicio anterior.