¿Qué hacer frente a humedades por capilaridad?

Ascienden por los cimientos y las paredes hasta llegar a una altura determinada, que por lo general no suele superar el metro y medio. Las humedades por capilaridad se convierten en un auténtico caballo de batalla contra el que debemos luchar. Os damos algunas soluciones al respecto.

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admin
martes, 8 noviembre, 2022
La propiedad de los líquidos que les permite subir o bajar por un tubo capilar en forma de paredes, piedras o superficies porosas es lo que se conoce con el nombre de capilaridad. En el mismo instante en que el agua y las sales minerales del subsuelo humedecen una pared, esta última llega a su límite de saturación.

Humedades por capilaridad

De esta forma, la pared ya no puede absorber más agua ni sales minerales, de forma que aparecen en la parte inferior del muro. Este mismo efecto es el que se conoce como humedades por capilaridad. Para mantener tu vivienda saludable, has de adoptar medidas para prevenir y acabar con su presencia si quieres Un líquido asciende por un tubo capilar cuando su fuerza intermolecular es inferior a la adhesión del líquido con el material de dicho tubo. El líquido seguirá su ascenso hasta que la tensión superficial sea equilibrada por el peso del líquido que lleva el mismo tubo. El agua del suelo contiene cantidades diminutas de sales solubles, siendo las más importantes los cloruros, sulfatos y nitratos. Cuando el líquido elemento avanza por los diferentes materiales de construcción, permaneciendo en los muros en el instante en que el agua se evapora, las sales antes mencionadas también ascienden. Olor a humedad, problemas respiratorios, deterioro de la propiedad y de los muebles, desconchones de las paredes o sales erosivas en los muros son algunos de los efectos más notorios de las humedades por capilaridad. Hacemos referencia a uno de los problemas más frecuentes en este ámbito. Manifestadas mediante manchas oscuras, estas humedades también aparecen en soleras de plantas bajas al no existir cámara aislante o en el pavimento de los sótanos cuando no existe una red de drenaje. Uno de los errores más frecuentes a la hora de acabar con ellas consiste en impermeabilizar las paredes con pinturas no transpirables, por no hablar de los traslosados de pladur, revestidos de madera o aplacados con piedra también utilizadas en estos casos. En aras de acabar con este tipo de humedades, has de adoptar una serie de medidas. Por un lado, dispones de las barreras químicas, las cuales se forman impregnando el interior del muro con productos repelentes a la ascensión del agua, pero permeables al vapor. A pesar de que este método es válido, debe asegurarse la impermeablización total del muro, dado que si falla en algún punto se acusará la presencia de humedad en mayor medida. Sea trata de un trabajo muy completo y eficaz, pero que puede dar pie a un gran margen de error. Igualmente se encuentran las barreras eléctricas, basadas en el uso de dispositivos que proyectan una señal eléctrica, la cual anulará el campo electrostático del muro, invirtiendo la polaridad y haciendo que la humedad no pueda subir por los capilares. Una de las ventajas de estas soluciones es que no se precisa la realización de obra alguna, dado que se instala de forma rápida y muy cómoda, además de actuar sobre otro tipo de superficies como los pavimentos. Por otra parte, también cuentas con los llamados higroconvectores, un método basado en la introducción de una serie de tubos de plástico o cerámicos en el interior del muro. En estos tubos se creará un flujo de aire, que saldrá al exterior cargado con la humedad interna de la pared, manteniéndolo seco. A pesar de tratarse de un método sencillo de llevar a la práctica, se deben de vigilar algunas cuestiones como es el caso de la perforación, las pendientes o los morteros. Para los muros de ladrillo suelen utilizarse barreras físicas, consistentes en realizar un corte transversal de la pared y la inserción de láminas o inyecciones de geles antihumedad o, incluso, resinas con un catalizador de secado rápido. De esta forma, lo que se pretende es que el agua no pueda pasar del nivel en el que se haya colocado dicha lámina. Este método suele utilizarse en edificios de nueva construcción para prevenir el problema. ¿Qué otras soluciones especificaríais vosotros para tratar las humedades por capilaridad?

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