El «tijeretazo» de Merkel

8 junio 2010 | Por jose manuel paniagua

Ayer lunes, la canciller alemana Ángela Merkel anunció el plan de ahorro más drástico que afronta Alemania desde la Segunda Guerra Mundial. El objetivo del Gobierno es ahorrar 80.000 millones de euros hasta el año 2014. El plan se centra en recortes sociales y en medidas que afectan al sistema financiero y a los grandes consorcios energéticos.

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Tras el "efecto Grecia" parece que todos los países de la Unión Europea contemplan planes de contención del gasto y disciplina financiera. Uno de los motores de la economía europea, Alemania, pretende ahorrar en sus presupuestos para el próximo año 11.000 millones de euros y para ello contempla recortes en las carteras de Trabajo y Asuntos Sociales, Infraestructuras y Construcción, así como en Defensa, sin embargo no hay aumento de impuestos u otras cargas impositivas para el ciudadano. Los peor parados serán los parados de larga duración, que dejarán de recibir subsidios por maternidad o paternidad en los primeros años y, además, el Estado dejará de pagar sus cotizaciones a las cajas de pensiones, lo que supondrá un ahorro para el Estado de 2.000 millones de euros. Se recortará el número de funcionarios en 15.000 personas y se suspende un aumento previsto para la paga de navidad de 2011. Lo que no tocará Merkel son los presupuestos destinados a educación e investigación, que aumentarán en 12.000 millones de euros en la presente legislatura. Merkel ha anunciado que su país tiene previsto introducir un impuesto de transacciones financieras antes del 2012, si no se logra un acuerdo anterior entre todos los socios europeos para imponer una tasa similar a nivel internacional o europeo. Para la canciller alemana este impuesto es la forma de hacer que los bancos aporten algo a los gastos de la crisis. Otro ministerio que sufrirá recortes es el de Defensa, Merkel quiere que se reduzcan sus tropas en 40.000 soldados (en la actualidad el ejército alemán cuenta con 250.000 integrantes). El primer paso ha sido reducir el servicio militar obligatorio de 9 a 6 meses, a partir del 1 de julio. La industria aportará su granito de arena gracias al impuesto especial que deberán abonar los consorcios energéticos cuando decidan prolongar la vida de las centrales nucleares. Además, a partir del próximo año se introducirá un impuesto ecológico al transporte aéreo. Imagen sujeta a licencia CC

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