

Cómo ahorrar en la factura de la luz
1.- ¿Qué potencia real necesitas? Si vas a mudarte a un nuevo hogar y tienes que dar de alta la luz es recomendable que antes te informes de cuánta energía consumen tus electrodomésticos. Una vez que lo hayas calculado comprueba si dista mucho de la potencia que ibas a contratar.
2.- Adapta tu actividad a los nuevos tramos horarios: Con la nueva modalidad de facturación por tramos horarios, si quieres ahorrar deberás adaptar tu actividad a dichos tramos. Recuerda que la hora punta en la que la electricidad es más cara va de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 22:00 horas, la hora llana de 8:00 a 10:00, de 14:00 a 18:00 y de 22:00 a oo:00 y la hora valle de 00:00 a 8:00 y las 24 horas durante el fin de semana. Aunque suponga una incomodidad tener que adaptarnos a estos horarios, si lo hacemos el ahorro será más que evidente.
3.- Estado de la instalación: Sobre todo en las viviendas más antiguas es habitual que existan fallos y deficiencias dentro de la instalación eléctrica. ¿Sabías que la PRIE considera este factor como la causa de que los españoles gasten más de 2.400 euros al año de media en su factura de la luz? En aquellas viviendas nuevas se requiere de una revisión al menos cada 10 años, sin embargo en aquellas que superan los 25 años de antigüedad, se requieren revisiones cada 5.
4.- Reducción de consumo: Utilizando iluminación con bombillas LED y prestando atención al uso que damos a ciertos electrodomésticos lograremos grandes reducciones. Por ejemplo asegurándonos de tener un buen aislamiento térmico en nuestra vivienda y equilibrando muy bien cuándo hacemos uso del aire acondicionado y la calefacción. Además, debemos tener en cuenta que algunos electrodomésticos consumen mucha más energía en algunas circunstancias. Por ejemplo es el caso de la nevera que incrementa su consumo drásticamente cuando se utiliza con la puerta abierta. Por otro lado, debemos prestar atención y apagar aquellos electrodomésticos cuando dejemos de utilizarlos (un buen ejemplo es la televisión o la TDT).
5.- Optimiza tu entorno: Sigue una estrategia decorativa y ambiental que se adapte a las necesidades climáticas de la vivienda. Si utilizas elementos aislantes y complementos textiles podrás reducir considerablemente el uso de la calefacción y el aire acondicionado.