

A estas bajadas si nos podemos acostumbrar, el Euribor lleva un año entero bajando y este último mes de septiembre ha cerrado a un nuevo mínimo histórico del 1,2%. Grata noticia para todos aquellos a los que les corresponda revisar el tipo de interés de su crédito hipotecario o aquellos, los menos, que se decidan por la compra de una nueva casa.
Para que os hagáis una idea si vuestra hipoteca asciende a 150.000 euros a 25 años y está gravada con el Euribor más un diferencial del 0,75%, el ahorro puede suponer al rededor de 342 euros al mes lo que al año supone más de 4.000 euros. Según los expertos económicos todo este dinero que los consumidores dejan de pagar por su hipoteca va a ser destinado al ahorro y no al consumo.
El sector de la vivienda se encuentra totalmente estancado y sin referencia alguna, es decir, no hay un baremo de precios al que agarrarse, existen más de un millón de pisos nuevos por ocupar y no parece que estos vayan a bajar de precio lo suficiente para que la gente pueda acceder a ellos. La situación de inestabilidad laboral es el mayor freno para este sector, el que tiene trabajo ahorra por si se queda sin él y el que no lo tiene le es materialmente imposible comprar una nueva vivienda.
Si a todo esto le añadimos que los bancos también han cortado el grifo de los créditos, el sector se encuentra totalmente parado. Un dato muy revelador es que el capital prestado por las entidades bancarias para la adquisición de una vivienda ha bajado en los primeros siete meses del año un 41% respecto a 2008.
Lo que está muy claro es que estas bajadas no van a durar mucho más, Europa comienza a ver el final del túnel y el Banco Central Europeo, responsable en gran medida de este descenso en los tipos de interés , pronto volverá a subir el precio del dinero y en cuanto eso ocurra el Euribor volverá a crecer.