

La economista se mostró prudente a la hora de vaticinar si ya hemos tocado fondo o si lo peor aún está por llegar: “Si por lo peor entendemos una caída rápida, creemos que estamos llegando a una situación de estabilidad, que es la base para comenzar después a crecer. Ahora seguimos decreciendo y vamos a seguir así durante todo este año, pero a una velocidad ya muchísimo menor. Nos estabilizaremos a final de año o hacia el primer trimestre del año que viene. Comenzaremos con crecimientos muy débiles en términos trimestrales y creceremos más rápidamente después, a partir de 2011”.
La ministra no se mojó sobre si habrá nuevas subidas de impuestos para equilibrar las cuentas financieras, muy tocadas por la inyección de capital para potenciar las medidas anticrisis y las prestaciones sociales: “Somos un Gobierno socialista y, por tanto, no vamos a dejar personas completamente desprotegidas. Es una prestación, por otra parte, que va a estar siempre asociada a la formación.
Necesitamos que personas que tienen un nivel de capacitación bajo porque dejaron los estudios hagan cursos de formación para poder incorporarse a sectores de futuro. La duración sería temporal, unos meses. El diálogo social lo acordará”.
Lo más curioso de la entrevista fue cuando la preguntaron sobre una hipotética dimisión en el caso de que se alcanzaran los cinco millones de parados en el próximo año. Ni lo confirmó, ni rechazó la posibilidad: “Y quiero contextualizar mis últimas manifestaciones. Con un 18% de tasa de paro, alguien me pregunto si llegaríamos a cinco millones de parados el año que viene. Yo contesté: con esas cifras, ni de lejos se llega a cinco millones. Para llegar a esa cifra, haría falta una población activa de 25 millones y un 20% de tasa de paro. Estamos lejos de los 25 millones de población activa y creemos que no llegaremos al 20%”