

Muchas de las Cajas de nuestro país, están envueltas en procesos de fusión o de conversión en bancos,ya que, necesitan liberarse de esta pesada carga contraída tras la explosión de la burbuja inmobiliaria que está perjudicando tanto a sus balances.
Un ejemplo de ello, son las recientemente fusiones de Caja Duero y Caja España, ahora preparando junto a Unicaja su transformación en Banco. Estas entidades, han puesto en venta su cartera de inmuebles con más de 3.000 vivienda y locales, ubicados por todo el territorio nacional.
La iniciativa está siendo un éxito y en algunas ciudades como Salamanca, la venta de los inmuebles lleva un buen ritmo. Los compradores se benefician de un mejor precio y además, acceden a una hipoteca en condiciones muy favorables.
El préstamo hipotecario concedido por la compra de uno de estos inmuebles tiene un plazo de amortización máximo de 40 años, con un tipo de interés de Euribor + 0,50. Por otro lado, se permite la cancelación anticipada, además, te dan el 100% de la hipoteca y seguro que no tardan mucho en gestionártelo.
Los encargados de vender los locales, garajes y pisos son los propios empleados de la Caja que, además de atender su trabajo habitual, ejercen de improvisados agentes inmobiliarios. Enseñan el piso, te lo venden y hacen la hipoteca.
Caja Madrid (parte de Bankia) lleva tiempo acudiendo a muchas ferias y eventos relacionados con la venta de inmuebles para colocar su excedente. Además, los grandes nombres del mercado financiero español (Santander, La Caixa…) ya colaboran desde hace tiempo con la SPA (Sociedad Pública de Alquiler) para que ésta les ayude a colocar sus numerosos inmuebles.
Imagen sujeta a licencia CC de Luis Villa