

A falta de un poco menos de un mes para que dé comienzo de forma oficial la campaña de rebajas veraniegas, algunos descuentos alcanzan casi el 50 por ciento de reducción de precio con el que figuraba hasta hace unos días.
Adolfo Domínguez, Benetton, Cortefiel y Mango son algunas de las marcas que se han sumado a la carrera de ofertas, mientras que Inditex, a través de Zara y Oysho, mantiene su política de circunscribir los descuentos a las temporadas oficiales de rebajas, aunque ha impuesto una serie de precios especiales a algunos de sus productos. La consultora TNS ha hecho oficial los datos del sector textil referente a los tres primeros meses del año, que se han cerrado con un descenso de facturación del 7 por ciento. El descenso está causado principalmente por una bajada de los precios del 6 por ciento. La inercia no se dio sólo durante los meses de las rebajas de invierno (meses de enero y febrero), sino que se extendió a marzo, con un comienzo de temporada primavera-verano marcado por los grandes descuentos.
La guerra de precios no se está produciendo sólo entre las grandes cadenas. El pequeño y mediano comercio también tiene sus batallas, Miguel Ángel Fraile, el secretario general de la Confederación Española de Comercio (CEC), criticó que se está demostrando que algunas grandes cadenas operaban con márgenes excesivos. Las grandes marcas argumentan que se limitan a hacer las promociones que demandan sus clientes. Siempre intentan ofrecer buenos precios y para aclimatarse según las oportunidades o situaciones que surjan en el mercado.