

Un total de 2.001 franquicias cerraron sus puertas durante el primer semestre del pasado año 2012. Frente a este dato desolador, aportado por consultoras especializadas, nos encontramos con la creación de 1.123 nuevas franquicias en el mismo período, dejando un total de casi 64.000 franquicias funcionando activamente en España. Las ventajas que este tipo de iniciativas, bajo la protección de una marca ya reconocida, pueden ofrecernos las convierten en una gran alternativa a tener en cuenta para salir del paro y, por lo tanto, la crítica situación económica en la que nos encontramos.
Abrir franquicias en tiempos de crisis
Para empezar a trabajar en este tipo de proyectos, los expertos nos recomiendan contactar con la empresa central, visitar otros locales de la misma red y determinar si se dispone de los medios e infraestructura necesarios para levantar nuestro negocio. Estudios oficiales nos hablan que en este momento las franquicias rentables son las relacionadas con el ámbito de la estética. Bien es cierto que los buenos resultados de nuestro proyecto empresarial dependerán en gran medida de los bancos y de la fluidez del crédito.


Si tienes pensado abrir una franquicia de estética, te recomendamos ponerte en manos de Opencel, cuyo equipo de profesionales, que te ayudarán a levantar tu centro desde 0 euros, sin la necesidad de tener que poner nada en materia de precontrato y firma de contrato, compra de maquinaria, manuales, canon de entrada, asesoramiento técnico y de gestión o apertura de los centros. Hay quienes no dudan en afirmar que las franquicias son una opción muy interesante a tener en cuenta por parte de los parados, dado que se presenta como una oportunidad de autoempleo, evolución de antiguos negocios en tiendas más reconocidas, por no hablar de unas mejores condiciones de royalties y cánones de entrada. Desde el punto de vista legal, a la hora de abrir una franquicia, la red debe estar dada de alta en el Registro de Industria o registrada en la Oficina Española de Patentes y Marcas. Igualmente, se ha de verificar que se cuenta con controles de calidad si está ajustada a sistemas de arbitraje.


Por otro lado, además de contrastar la información proporcionada por el propio franquiciador con otros franquiciados de la cadena, es recomendable dejarte asesorar por abogados especialistas en la materia. Tampoco olvides exigir al franquiciador todo el dossier de información precontractual que incluye datos de identificación e inscripción, descripción del sector de actividad, licencia, características de explotación, extensión de la red en el país y experiencia. Es un error pensar que a los pocos días de abrir una franquicia nos va a proporcionar algún beneficio. Como mínimo habrás de esperar un año para comprobar si la situación en el mercado es positiva para ti en este ámbito. Eso sí, alcanzaremos antes el éxito con una franquicia que con un negocio individual. Actuando bajo las directrices del franquiciador, los propietarios de las franquicias deben impulsar el negocio para que crezca.


Para estudiar la rentabilidad de una franquicia hemos de considerar los datos históricos de otros negocios similares, analizar el mercado y la competencia, estudiar los hábitos de consumo en la zona donde se desea abrir una franquicia y las dimensiones del mercado objetivo. Tales indicadores son estimaciones de lo que podría llegar a ser nuestro negocio el día de mañana, pero resultarán de utilidad para determinar si el proyecto es factible. ¿Y vosotros?, ¿pensáis que las franquicias son rentables?