

Esta es la segunda cifra trimestral más alta desde que se comenzaron a utilizar este tipo de procesos a finales del año 2004, según los datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística en su informe sobre Estadística del Procedimiento concursal. Las insolvencias crecieron un 16,5% más en relación al segundo trimestre del pasado año, debido sobre todo al fuerte incremento registrado en empresas y autónomos (19,7%) que se acogieron a concursos de acreedores.
El número de particulares que recurrió a este tipo de procedimientos (277) creció sólo un 1,8%. Y es que, el 2011 no está resultando un año nada bueno para los negocios. Cabe recordar, que el primer trimestre del año ya registró un récord en cuanto a procedimientos de insolvencia con 1.803 casos, lo que de seguir así provocará que este sea el peor año con diferencia desde que se comenzó a aplicar la Ley Concursal.
El mayor número de insolventes se centra en el sector de la construcción y la promoción inmobiliaria con 474 empresas en suspensión de pagos (el 31,7% del total), le siguen el comercio con 271 empresas (18,1% del total), mientras que el sector industrial y energético vio como 254 de sus empresas (17% del total) se declararon insolventes.
La radiografía de una empresa insolvente sería:
- De pequeño tamaño y con un volumen de negocio no superior a los dos millones de euros (así son el 68% de las empresas declaradas insolventes durante el segundo trimestre de 2011).
- Su plantilla estaría compuesta por entre 1 y 19 trabajadores. Sólo el 5,15% de las empresas insolventes tenía más de 50 trabajadores.
- Ubicada en Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía o Madrid. En estas comunidades se registraron casi el 60% de los concursos de acreedores en España.
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