

Según una encuesta elaborada por Randstad, un 57 por ciento de los trabajadores ha mejorado su formación durante este último año para hacer frente a la crisis. Este resultado se podría calificar cómo la respuesta a las demandas de trabajadores cada vez más cualificados y con formación específica, y al temor de los estragos de la crisis puedan llevarse por delante su empleo. Por lo tanto, el año pasado un 47 por ciento de los candidatos afirmó haber mejorado su formación para hacer frente a la mala coyuntura económica.
La mayoría de trabajadores buscan formación específica de su propia área, en lugar de intentar buscar oportunidades laborales en otros ámbitos, según reconoce el 39 por ciento de las personas encuestadas. Solamente un 15 por ciento afirma que el objetivo de su formación es cambiar de sector de empleo.
Según algunos estudios, el conocimiento de una segunda lengua aumenta en un 44 por ciento las posibilidades de encontrar un trabajo, por lo que, la elección de cursos sigue esta premisa. Un 26 por ciento de los profesionales sondeados reconocen haber realizado cursos de idiomas durante este último año con el objetivo de mejorar en su puesto de trabajo.
Los trabajadores tienen conocimiento de que el nivel de formación tiene incidencia real en las oportunidades laborales, y además, es un factor determinante en materia salarial. En 2009, el 21,6% de los profesionales con un nivel de estudios superior pertenecía al intervalo más elevado de remuneraciones, según datos publicados por el INE (Instituto Nacional de Estadística).