

El profesor de Psicopatología de la Universidad de Murcia explica que la sensación más usual en un parado es la de derrota y fracaso. Obtener un empleo se convierte en una expectativa social y cultural desde que somos bien pequeños, expectativa que se ve reforzada a través de las distintas etapas de la vida.
Buendía explica como el trabajo tiene una serie de funciones que se pierden. No sólo la económica, tener un empleo significa racionalizar el tiempo, implica compartir experiencias con otras personas ajenas a nuestro entorno más cercano como puede ser la familia, impulsa al sujeto a fijarse y alcanzar metas, determina un estatus social y una identidad personal, además de requerir de una actividad habitual. Perder todo esto puede resultar muy destructivo para una persona que pierde su trabajo.
Uno de los impactos psicológicos destacados por el profesor es el llamado "síndrome de la invisibilidad", por el que aquella persona en paro siente que no le ven, que no forma parte de un mundo (mercado laboral) que no deja de funcionar alrededor suyo, pero del que no forma parte. Este sentimiento se agrava cuando la persona no pide ayuda por orgullo o por vergüenza.
Los efectos psicológicos son diferentes según la edad:
- Los jóvenes que prolongan el periodo de dependencia de los padres por encontrarse en paro pueden sufrir desde un aumento de la agresividad, hasta un aumento de la pasividad.
Al final, repetidos fracasos a la hora de encontrar trabajo suelen acabar en apatía, vergüenza, resignación y sentimiento de culpabilidad.
Todo esto se traduce en pasar largos periodos de tiempo en casa, dificultades para relacionarse y abandono de la búsqueda de empleo.
- Los mayores pasan por distintas etapas: shock (sorpresa, miedo, falta de ubicación), pensar que se trata de un simple periodo vacacional, hiperactividad en el hogar, ansiendad e irritabilidad e incluso pueden presentar trastornos psicofisiológicos. Dependiendo del estilo de vida del sujeto en paro puede llegar a desarrollar enfermedades cardiovasculares.
El profesor Buendía nos da unas claves para tratar con un desempleado:
- No transmitir lástima ni ser caritativo con él.
- Lanzarle un mensaje de que su situación es de transición hacia un nuevo puesto de trabajo.
- Forzarle a mantener una actitud conocida como de "las 3 C´s": combativa, comprometida y controlada (no dejarse superar por la situación).
Fuente Consumer.es
Imagen sujeta a licencia CC de Agent 1994
La cosa está muy malita para todos. De esta crisis no se salva ni la mascota de España 82, Naranjito. Pobrecito, ¿cómo ha podido acabar así? jajaja…
https://www.youtube.com/watch?v=L32XksZbHe0&feature=related