

Zp ofrecía 400 euros a cada contribuyente como recompensa por lo bien que iban las cuentas del estado, que por aquel entonces reflejaban un sorprendente superavit.
En poco más de un año y medio la realidad ha superado con creces a las buenas intenciones del plan electoral del PSOE. En este tiempo la economía española ha pasado de estar en la cima a hundida, siendo uno de los países del mundo que la está sufriendo con mayor virulencia, sobre todo en los índices de desempleo. La necesidad de reducir su índice de endeudamiento ha provocado que se estén pensando en retirarla. Para ser exactos, Zapatero ha dicho que tocará y modificará" la deducción de 400 euros en el IRPF para hacer frente a la recesión económica y a la caída de la recaudación. Todo indica que no afectará a las rentas más bajas, aunque nunca se sabe.
"En consecuencia, el Gobierno responde a cada situación económica. Eso no es improvisar, es ser consciente de la coyuntura que se vive y en recesión y exigencia de gasto público hay que moderar o corregir algo la posibilidad de bajar impuestos”, ha explicado el presidente, que huye ahora de populismos argumentando que la nueva línea de actuación del ejecutivo responde a la necesidad de gobernar de forma responsable y pensando en las consecuencias que pueda tener en las generaciones futuras.
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