Para muchos es una cuestión nueva. Sin embargo, el trueque es una costumbre que nunca ha dejado de practicarse especialmente en las poblaciones rurales y con menos recursos en el mundo entero. El trueque es el sistema de intercambio comercial más antiguo de la historia y que acapara el 40% del comercio mundial.
Esta actividad generalmente es desarrollada en comunidades más pequeñas donde se conocen sus habitantes, cada uno comercializa productos elaborados en casa, siembras u objetos que se intercambian por otras ofertas que ofrece la comunidad.
Lo que comenzó para muchos como una salida a la crisis diaria, terminó por convertirse en pequeñas organizaciones, que hoy más que nunca benefician a las personas para que puedan subsistir ante su propia crisis.
Aunque cueste creerlo cada vez son más sectores de la sociedad los que se unen a esta actividad que además ofrece formas de socialización que poco a poco hemos abandonado y que la misma crisis se encarga de actualizar. A medida que el trueque se masifica, la variedad de productos se incrementa. Ante las dificultades de muchas empresas para mantener unos alquileres altos, se acude a compartir un único alquiler entre varias empresas y el trueque se consolida cuando una empresa aporta sus equipos materiales para uso común mientras la otra garantiza el espacio físico para albergar a estas.
También se encuentra el trueque en el intercambio entre empresas de servicios o el intercambio entre empresa y empleados, tal como lo avanzan las empresas rusas, se puede llegar a canjear las pagas extra o los bonos por materias primas o acciones o participaciones de la empresa. Como respuesta a la crisis, los portales de trueque no se han hecho esperar y entre sus servicios más llamativos está el ofrecer la oportunidad de contactar a los usuarios que quieren acceder a esta nueva forma de supervivencia económica.Alternativas como www.sindinero.org, www.truequi.com, www.cambia.es, truequear.com, Kroonos, se han convertido en fuentes de comunicación e intercambio cada vez más usadas por los usuarios de Internet que quieren intercambiar desde objetos hasta clases de idiomas o servicios de mantenimiento como fontanería o asesoría profesional, todo aquello que hace parte de los gastos extra de cada persona y que hoy no se asume con dinero sino a través de servicios compartidos gracias al trueque.
Imagen CC de mareo_diaz