No obstante, Ericsson, cerró el pasado ejercicio con unos beneficios netos de 3.672 millones de coronas suecas (unos 360 millones de euros), que han supuesto un retroceso del 67,4% sobre lo ganado en el año 2008.
La facturación total del grupo sueco alcanzó en 2009 los 206.477 millones de coronas (20.178 millones de euros), tan sólo un 1% menos que en 2008. La facturación de la división de servicios profesionales creció en un 15%, la división multimedia creció un 5% yel único punto negativo en cuanto a facturación lo puso la unidad de redes con un descenso del 3%.
La filial de telefonía móvil del grupo, Sony Ericsson, multiplicó por once sus números rojos en comparación al año precedente, registrando unas pérdidas por un importe neto de 836 millones de euros. La cifra de negocios de la filial alcanzó los 6.788 millones de euros, casi un 40% menos que en el 2008. El número de teléfonos móviles vendidos (57,1 millones) descendió en un 41% respecto al ejercicio pasado.
En el último trimestre del pasado año 2009, Ericsson, empresa puntera en cuanto a redes de móviles, obtuvo un beneficio de 31 millones de euros, 92% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que las ventas descendieron en un 13%, hasta los 5.699 millones de euros. Ante esta perspectiva, la solución impuesta por los ejecutivos de la compañía es un recorte de gastos radical, lo que implica el despido de tanta gente para intentar frenar la caída en las ganancias.
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