

Este dato rompe con las esperanzas desatadas en marzo, cuando después de cinco meses seguidos de subida, la mora había caído. De tal forma, que la cantidad absoluta de impagos del sistema financiero de nuestro país ascendía a 115.350 millones de euros, una cifra que, por ejemplo, supera al montante que se espera entregue la Unión Europea para salvar a Grecia. La cifra ha crecido en 3.839 millones de euros respecto al mes de marzo, sobre un capital prestado total que en la actualidad supera los 1,8 billones de euros.
La morosidad de los bancos se situó en el 6,45 % en abril (6,26 % de marzo) y de nuevo por encima de la de las cajas, que subió en abril hasta el 6,24 % (5,95 % en marzo). Un sector, el de las cajas, envuelto en un complicado y largo proceso de restructuración, gracias al cual una parte de las mismas se han convertido en bancos y han restado su morosidad a las cajas sumándosela a los bancos.
La morosidad de las cooperativas de crédito se elevó al 5,68 % (5,24 % de marzo), en tanto que la de los establecimientos financieros de crédito permaneció sin cambios en el 9,78 %.
La cartera de morosos correspondiente a los bancos alcanzó en abril la cifra de 53.724 millones de euros, 1.147 millones de euros más que en el mes de marzo y superando en más de 2.000 millones de euros a la de las cajas, que se situó en 51.636 millones de euros.
Los bancos tenían prestados a finales del mes de abril 832.329 millones de euros, 7.000 millones menos que en marzo, en tanto que las cajas de ahorros tenían concedidos préstamos por valor de 824.283 millones de euros (827.584 en marzo).
De lo que se deduce que las entidades financieras cada vez conceden menos préstamos personales pero, sin embargo, se los deja de pagar cada vez más.
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