

En octubre sólo se matricularon 61.366 nuevos turismos, casi un 38% menos que las 98.404 del mismo mes de 2009, según acaban de publicar las asociaciones automovilísticas de fabricantes (ANFAC) y vendedores (GANVAM). Este es el cuarto mes consecutivo de caída del mercado automovilístico español, que no levanta cabeza desde la subida del IVA y la eliminación de las ayudas por parte del Gobierno.
Gracias al Plan 2000E, las matriculaciones de turismos crecieron espectacularmente en la primera mitad del año, por lo que todavía, si tenemos en cuenta el cómputo anual y pese a las bajadas de los últimos meses, arrojan una evolución positiva del 9,4% entre enero y octubre, con 848.555 unidades vendidas, por las 755.580 durante el mismo periodo del pasado año.
Ambas patronales advierten de que las ventas de turismos no sólo no mejorarán en 2011, sino que serán incluso más bajas que este año y se situarán por debajo de las 900.000 unidades, con lo que el mercado volverá a unas ventas similares a las que se registraban a principios de los años noventa.
Las marcas con plantas instaladas en nuestro país pueden comenzar de nuevo a plantearse si les interesa seguir aquí o trasladar su producción a países que les garanticen unos costes más bajos. En los últimos tres años, han dejado de vender en España unos 1.300.000 vehículos.
Por si todo esto fuera poco, la evolución de la economía española no se espera que sea muy positiva, con unos crecimientos muy moderados en los próximos años y a ello hay que sumar la posible concesión de nuevos modelos a las fábricas españolas, que no se verán favorecidas por un entorno tan estancado.
La difícil situación económica, el paro y la desconfianza son las claves para que la demanda de vehículos por parte de los españoles haya caído casi un 50%, cifra más que preocupante para la industria y para el país.
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