

Como muestra, un botón, en la última sesión del año, la bolsa cerró con un nuevo descenso del 1,23%, bajando el índice general de los 9.900 puntos.
En el IBEX35, principal selectivo bursátil español, que registró en 2010 el peor comportamiento de todo el viejo continente, cotizan los seis bancos más grandes del país y todos registraron pérdidas. De media, el sector financiero, bajó un 28 % frente a unas ganancias del 13,59 % registradas en 2009.
En 2010, el comportamiento de la bolsa estuvo condicionado por la crisis de deuda soberana de algunos países de los llamados PIGS, como Grecia e Irlanda, que finalmente tuvieron que ser rescatados por la Unión Europea. El miedo a que esta situación se extendiera a otros países como Portugal, Italia o España, cuya prima de riesgo registró máximos históricos desde la implantación de la moneda única, provocó fuertes pérdidas.
Las Agencias de calificación no ayudaron, y las rebajas que sufrió nuestro país por parte de estas entidades dedicadas a la medición de riesgos lastraron el comportamiento del parqué.
A pesar de todo, la banca española obtuvo unos resultados muy positivos en los test de estrés publicados el pasado verano, los más completos de toda la Unión europea.
El año comenzó con la crisis griega, que se extendió a otros países europeos del sur de Europa, esto fue clave para los malos resultados obtenidos por la bolsa en enero y febrero, mes este último en el que cayó el 5,61 %. En marzo, la Bolsa cerró con un alza del 5,20 %, gracias a las ayudas concedidas por la UE a Grecia y a las buenas perspectivas de la OCDE para la economía mundial, aunque el resultado final del trimestre fue negativo, con una bajada de casi un 9%.
En abril se registró una caída del 3,49 %, gracias a las amenazas de Moody's sobre la rebaja de la calificación de España y a una recaída en la crisis helena.
Mayo fue el mes de los recortes (déficit público, congelación de pensiones, bajada de sueldos públicos…) lo que provocó un descenso en la bolsa del 10,8 %, la mayor bajada desde octubre de 2008.
En junio, la Bolsa bajó el 1,02 %, y el semestre se cerró con una pérdida global del 22,42 %, el peor dato de su historia. Tras la publicación de las pruebas de solvencia de la banca en julio, el IBEX 35 subió el 13,50 %, la mayor alegría desde abril de 2009.
Un espejismo, ya que en agosto, el mercado perdió casi el 3%, debido a los malos resultados económicos de EEUU. En septiembre, el IBEX 35 volvió a subir un 3,21 %, pese a las dudas sobre la banca europea, Irlanda y Portugal. Octubre concluyó con un alza del 2,84 %, mientras que en noviembre perdió el 14,29 %. En diciembre, la Bolsa cerró con un alza del 6 %, gracias a las medidas aprobadas por el Gobierno para disipar las dudas de los mercados y al buen comportamiento de la banca y los mercados internacionales.