

La demanda interna, por su parte, creció un 0,8% en relación a los tres meses anteriores. El consumo privado, que representa cerca del 60% del PIB japonés, avanzó un 0,7% en términos reales respecto al trimestre anterior, mientras que la demanda externa se incrementó un 0,4%, según los datos difundidos hoy por el Ejecutivo nipón.
Este crecimiento del PIB en el tercer trimestre supera las previsiones de los analistas, que apuntaban a un incremento de entre un 2,2 y un 2,6% interanual, y para el Gobierno refleja "la recuperación de la economía" del país.Sin embargo, pese al crecimiento en término real -que excluye la influencia de los precios-, en términos nominales el PIB retrocedió entre julio y septiembre un 0,3% en base anual y un 0,1% respecto al trimestre anterior. Esta diferencia entre el crecimiento real y el nominal es efecto de la deflación, después de que los precios hayan caído en Japón durante siete meses.
De este modo, a mediados de octubre, el Banco Central de Japón pronosticó tres años consecutivos de IPC negativo y reconoció que ésta es la gran amenaza para la economía de una de las principales economías del mundo.
Así, la economía nipona se une a otras potencias como Alemania o Francia que han visto crecer sus economías durante el último periodo. El Producto Interior Bruto (PIB) interanual del país asiático creció un 3,7% durante el segundo trimestre, un índice que se había contraído en un 3,1% y un 3,5% en los dos trimestres anteriores.
Pese a este crecimiento, los analistas afirman que la economía aún afronta un largo camino para llegar a una recuperación sostenida.
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