La OCU estima que la subida de este impuesto indirecto que entrará en vigor a partir del 1 de julio, de un incremento de dos puntos en el tipo general y de uno en el reducido, si las empresas deciden repercutirlo en el precio podría costar alrededor de 290 euros anuales a cada familia de españoles. Para llegar a esta cifra, la asociación se ha basado en dato que ha publicado el INE sobre presupuestos familiares, que en 2008 (última fecha conocida) ascendió a los 31.953 euros.
Todo estará en función de lo que decidan hacer las empresas, si asumen el incremento o bien lo repercuten en el precio final de sus artículos y servicios. Los responsables de este estudio han eliminado de dicha estimación los componentes exentos de IVA (servicios médicos, educación, etc.), así como los gastos en productos alimenticios de primera necesidad que tributan al IVA más bajo del 4% que no se ve afectado por la subida.
La OCU señala que todo esto es estimativo, ya que hasta julio no veremos si las empresas deciden asumir el incremento del impuesto reduciendo sus márgenes de beneficio o sumar la subida al precio final del artículo. Algunas empresas como Carrefour o Inditex ya se han pronunciado al respecto, y mantendrán los precios asumiendo la subida del IVA.
Recordemos que esta ha sido una de las propuestas más controvertidas de las realizadas por el Gobierno para intentar reducir el déficit público. Hace unos días el Congreso rechazó la moción presentada por el principal partido de la oposición que pedía retirarla por tan sólo seis votos de margen. Parece ser que el Ejecutivo se arrepiente ahora de haber retirado algún otro impuesto como el de patrimonio.
Imagen sujeta a licencia CC
