

El tipo de interés que se aplicará al programa de asistencia financiera a Irlanda variará según las fechas en las que se acceda al dinero y las condiciones de los mercados, anunció el propio Gobierno irlandés. Si se aplicase el actual tipo de interés este ascendería a un 5,8%.
Las condiciones que debe cumplir Irlanda son: ahorrar 15.000 millones de euros y reducir su déficit público hasta el 3% del PIB para el año 2014. ¿Cómo lo hará? mediante la reducción de 25.000 empleos públicos, subidas de impuestos y un importante recorte en el gasto social, entre otras medidas.
Irlanda podrá tener acceso a una ayuda económica a intereses más bajos que los que ofrecen actualmente los mercados internacionales. Además, Irlanda podrá mantener el impuesto sobre sociedades en un 12,5%, un punto clave para atraer a la isla inversiones extranjeras y cumplir con las previsiones de crecimiento.
Del total de los 85.000 millones de euros, el FMI aportará 22.500 millones de euros y el resto provendrá de la UE, tanto del mecanismo garantizado por el presupuesto de la Unión Europea, cómo de la Facilidad temporal europea de estabilidad financiera creada en mayo, y de préstamos bilaterales.
La propia Irlanda aportará 17.665 millones con dinero líquido de tesorería y el contingente de la reserva de pensiones; el Reino Unido financiará 3.844 millones; Suecia, 598 millones; Dinamarca, 293 millones, y el resto provendrá de la Facilidad europea.
De la cantidad global, al sector bancario irlandés irán destinados 35.000 millones de euros (10.000 millones de ellos en recapitalización directa y otros 25.000 millones de un fondo de contingencia). Los otros 50.000 millones de euros irán a las cuentas públicas del Estado irlandés.
Con este plan de rescate a la economía irlandesa, la Unión Europea quiere lanzar señales positivas a los mercados y evitar una semana como la pasada donde varias bolsas del viejo continente se desplomaron.