

Las familias que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pago y quiebra) ante la imposibilidad de hacer frente a sus pagos y deudas ascendieron a 250 en el transcurso del primer trimestre del año, lo que supone una subida del 4,6% respecto al mismo periodo del año pasado y de un 5,5% en tasa intertrimestral.
Las empresas concursadas ascendieron a 1.373 en los tres primeros meses del año, con un descenso del 4,1% en tasa interanual y un repunte del 5,2% respecto al cuarto trimestre de 2009, según publica la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística.
Según este estudio, del número total de familias y empresas en concurso durante el primer trimestre del año (1.623), 1.550 de ellos fueron de carácter voluntario, 2% menos que durante el primer trimestre de 2009 y un 6,1% más que en el cuarto trimestre del pasado año, frente a 73 declaraciones de quiebra que fueron necesarias, valor que supone descensos del 18% en tasa interanual y del 9,9% en valores intertrimestrales. Atendiendo a la clase de procedimiento, los abreviados aumentaron un 77,2% en tasa interanual, mientras que los ordinarios descendieron un 81,2%.
Una de cada tres empresas concursadas del primer trimestre tenían como actividad principal la construcción y la promoción inmobiliaria, y una de cada cuatro la industria y la energía. Lejos de mejorar, el dato global de quiebras ha empeorado en un 5,3% respecto a cómo terminó en el pasado año 209, un síntoma más de que nuestra economía está lejos de mejorar.
Imagen sujeta a licencia CC by Rolands.lakis