

Lo que desde el Gobierno se ha calificado como un error sin importancia provocó que muchos ayuntamientos se quejasen y se reuniesen hasta altas horas de la noche para aprobar una serie de créditos, con carácter de urgencia, que les permitiesen continuar con sus proyectos. La solución, mantener la medida pero empezar a aplicarla desde el 1 de enero de 2011, total, sólo se han confundido en siete meses.
Pero este es sólo un pequeño ejemplo de las numerosas rectificaciones que sobre su llamada política social ha efectuado nuestro Gobierno:
- Sueldo de los funcionarios. A finales de febrero la ministra de Economía afirmaba tajante que los sueldos de los funcionarios no se iban a tocar y que se respetarían los acuerdos con los sindicatos (contemplaban una subida del 0,3% para este año).
- Cheque bebé. Una de sus medidas estrella, que igual que la pusieron la han quitado.
- Subida de impuestos. Primero sólo se iban a subir para rentas superiores a 50.000, luego se dijo que no se iba a tocar el IRPF, en marzo se aprobó la subida del IVA, ahora lo harán con las rentas más altas, ¿ a quién no le han subido los impuestos?.
- Pensiones. En el programa de Estabilidad que el Gobierno envió a la Comisión Europea sugería ampliar de 15 a 25 los años de cotización para calcular las pensiones, horas después lo retiró, era una simple simulación.
- Ayuda a los parados. El Gobierno propuso la ayuda de 420 euros para las personas que reuniendo una serie de requisitos hubiesen perdido su empleo a fecha 1 de agosto; tras las quejas de los sindicatos, lo adelantaron al 1 de junio y posteriormente tras recibir numerosas presiones, fijó el inicio de las ayudas en el 1 de enero.
- Desgravaciones por la compra de vivienda. Eliminaba la desgravación para rentas superiores a los 24.000 euros, todavía hoy no está claro si se mantiene en estos términos o si el sueldo mínimo a partir del cual se elimina la desgravación ha subido de esos 24.000 euros como proponía el PP.
- Deducción de 400 euros en el IRPF. No la quería ni el propio ministro de Economía. Ahora ha quedado limitada a las rentas más bajas.
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